Retos y Oportunidades que impone la Educación

En el transcurso de mi lectura y posterior análisis he podido concretar que hoy en día la sociedad cambiante en la que nos vemos inmersos nos va demandando el manejo y dominio de la tecnología, herramienta que nuestros alumnos ya dominan desde casi antes de nacer, motivo por el cual es evidente que día a día el descubrir algo nuevo nos llene de incertidumbre y temor al pensar si la decisión tomada será la más idónea.
Es por ello que coexiste la idea de que el manifestar una nueva innovación y adoptarla no ocurre de manera simultánea, sino que lleva su tiempo, tal como lo menciona Alanís González en su capítulo dos al identificar que el proceso de aceptación de una innovación se da de manera gradual el cuál, cataloga en cinco pasos agrupados en dos fases: la de iniciación y la de implementación; la primera comprende tres de ellos: descubrimiento, persuasión y decisión; en la segunda maneja la implementación y la adopción.
Ahora bien, se debe tener plena conciencia de que el adoptar una innovación no solo es un reto en nuestra labor docente sino también en la organización, planeación, manejo y dominio de la primicia. Inicialmente se debe pensar en el qué, el cómo y el para qué lo voy hacer; esto a su vez me va a permitir buscar otras alternativas que aumenten la probabilidad de éxito en la innovación adoptada.
Es oportuno mencionar, que a consecuencia del acelerado ritmo de cambio de la sociedad las necesidades y exigencias de está son cada vez más ambiciosas, lo cual representa un gran desafío pues se pretende desarrollar un conjunto de competencias en las que se espera que el estudiante domine, comprenda y demuestre después de su corto o largo aprendizaje lo adquirido en este lapso de tiempo. Pues se requiere de personas capaces de actualizarse a lo largo de toda su vida en beneficio propio y de su comunidad.
Longworth, 2003 resalta que el aprendizaje a lo largo de la vida enfatiza el proceso de aprendizaje continuo, basado en las necesidades de los ciudadanos. Esto implica el acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación disponibles para todos los ciudadanos, y éste servicio como instrumento que haga el conocimiento accesible y propicien la interacción y la innovación.
Por otro lado, tengo que reconocer que en mi labor docente el lograr favorecer que mis pupilos contribuyan a la construcción de manera consciente de su propia identidad y concediéndole cierta libertad de autocrearse va hacer que contribuya al desarrollo de sus competencias, pues él será capaz de tomar las riendas de su vida, adquiriendo plena conciencia de sus acciones y las consecuencias de las mismas.
En consecuencia el modelo andragógico promueve que tanto el facilitador como los participantes podamos desarrollar nuevas formas de pensamiento de qué y cómo estamos aprendiendo y por otro lado el constructivismo aborda cómo el ser humano aprende a confrontar los dilemas que se le presentan y, cómo al resolverlos, da origen a un conocimiento nuevo. Ambos enfoques de aprendizaje guardan una congruencia y alineación a las demandas de nuestro nuevo contexto. Lo cual da origen al desarrollo de competencias en los ciudadanos que nos atañe el conocimiento, y las cuales se podrán desarrollar mediante la construcción de diversas rutas de aprendizaje, y conforme se comprenda más este fenómeno del conocimiento que plantea una sociedad que cambia rápidamente y que no encuentra respuesta satisfactoria en las modalidades educativas del pasado.